Aullidos sonoros suenan por doquier Y el lobo solitario busca a quien querer "¿Por qué tan solitario?" Le pregunta la Luna; un pensamiento milenario Su cobijo plateado provee compañía Y el lobo, solitario deja de ser hasta la llegada del día Por favor no me abandones Mi compañera celeste Tu resplandor alegra a mi corazón Y cada noche te adoro con más razón